He ido dos veces, me parece un lugar agradable la comida es buena solo que las veces que he ido es un apuro para solicitar el pedido y la verdad a parte de ir a comer a un restaurante uno también va a pasar tiempo con amigos y conversar... todo iba bien hasta lo que me pasó hoy. El mesero al final me di cuenta que era nuevo y la verdad que nos trató súper bien. En resumidas cuentas había pedido una sopa de mariscos que inmediatamente cancelé por un Yakimeshi mixto antes de que el mesero se retirara. La
Sorpresa fue luego cuando traen ambos platos, la sopa y el yakimeshi y le digo al otro mesero yo había pedido la sopa pero... etc etc etc. Acude a nuestra mesa una chica que nos preguntó si habíamos tenido un inconveniente, le dije que no, pero le comenté lo antes mencionado. Lo peor de todo esto no fue el error del mesero sino que la chica se sentara detrás de mi mesa con sus compañeros a comentar el asunto de la sopa... La verdad era inevitable escucharla porque por su tono de voz parecía que estaba enojada con el cliente (o sea yo), y esos asuntos pienso que deben ser resueltos con mucha discreción en otro lugar que no sea al lado de la mesa del mismo cliente.
Fallaron, no vuelvo más! Por eso no les di propina! Gracias
