Mai Mai

​Mai Mai destaca por su excelente atención y un ambiente sofisticado. Ni hablar de su deliciosa comida de fusión Nikkei. Además, su variedad de cócteles es perfecta para complementar una experiencia gastronómica inigualable. El chombasia estaba a otro nivel ¡Totalmente recomendado!

El lugar es amplio, con muy buen ambiente, el mesero nos trato súper bien, muy atento. En cambio a lo que respecta del menú, pues no es muy variado, la comida sabe bien, pero no es el "wao" que uno se espera.

Desde que entras, se siente un ambiente increíble: relajado, con buena vibra y música chill perfecta para conversar. La atención, de diez. La comida, realmente fresca, deliciosa y con un toque diferente. Pedí un cóctel bien picante y me prepararon el Hato Highball al doble de picante.. una delicia total! Súper agradecida con la atención y la experiencia.

Mai Mai: una fusión explosiva entre Panamá y Perú Esta fue nuestra segunda visita a Mai Mai y volvimos a salir felices. Ya desde la primera vez nos enamoramos de la propuesta de cocina fusión peruano-panameña. Cada preparación está llena de intención, sabor y equilibrio. Nuestros favoritos de la noche fueron, sin duda, las gyozas tradicionales de puerco con camarón —¡espectaculares!— y las costillitas, que estaban tiernas, jugosas y con un glaseado adictivo. También pedimos dumplings de hongos y dumplings de camarón con coco, ambos deliciosos y bien ejecutados. Mi esposo pidió un cóctel spicy con tequila… ¡y qué bien pensada estaba la combinación!. Para cerrar, pedimos dos postres: un tres leches y una matcha panna cotta. Aquí sí sentimos que hay oportunidad para mejorar. Ninguno de los dos postres estuvo a la altura del resto del menú. En nuestra primera visita nos sentamos en la barra del chef, donde el servicio fue excepcional. Esta vez estuvimos en mesa regular y sentimos que el servicio fue correcto, pero menos cercano y con espacio para mejorar. Conclusión: Volveremos por las entradas, los platos fuertes y los tragos una y mil veces. Mai Mai ha logrado algo difícil: una fusión que no solo es creativa, sino verdaderamente deliciosa. Si vas, no te pierdas las gyosas, dumplins y costillitas.

Una experiencia gastronómica increíble. La comida es simplemente deliciosa: el causita limeña con ese toque de fusión estuvo perfecta, llena de frescura y sabor. El tiradito fue espectacular, balanceado y con una sazón que resalta lo mejor de la cocina peruana. Y el lomo saltado… qué te puedo decir, jugoso, bien logrado y con ese punto criollo que enamora. El ambiente es bello, acogedor y elegante, ideal tanto para una cena especial como para disfrutar con amigos. Sin duda, un lugar para repetir muchas veces.