Localcito

Me gusta porque tiene opciones de la clásica comida panameña. No está en el menú pero existe la bandeja con varias cosas que incluye: hojaldres, chorizo tableño, queso blanco, torrejas y almojabanos. Las hojaldres estaban bastante simplonas, lo demás bastante bien. El precio un poco alto btw.

en el nuevo local ha perdido un poquito de calidez. pero el café y la comida sigue siendo la misma. una fusión media rara pero tentadora y muy ricaaaaa

Un lugar diferente, con un ambiente agradable y familiar. Interesante las combinaciones de las comidas tradicionales panameñas con un toque original del chef. En algunas cosas se les ha ido la mano en precio, por ejemplo una hojaldra 2.25 dólares es carísimo. Si nos ponemos a ver qué es una masa normal. La orden de queso y de chicharrón igual. Deben balancear los precios según los platos más elaborados. La lasaña espectacular y vale la pena pagar un plus, por ser una combinación fuera de lo normal (masa de torreja que en realidad parece masa de changa). En resumen buen restaurante, buenas combinaciones, algunos precios demasiados altos.

El lugar es más fachada que otra cosa, tiene una ambiente agradable pero desafortunadamente tanto las meseras como el administrador estaban perdidos, la comida no llegó como la pedimos, el capuchino era pura leche, se tardaron horas en servirnos la comida, y encima en dos ocaciones vinieron a entregarnos comida que no era lo que habíamos pedido. No nos llevamos ni un solo motivo para regresar a este lugar. Eramos 4 y todos pensamos lo mismo.

¡Delicioso! Una gema escondida en SF, la comida, menú, servicio, nos ha encantado, la fusión Panameña-Mediterránea está 🔥🔥🔥 Totalmente recomendado, realmente es delicioso con un menú autentico