Localcito

El restaurante es los los pocos con un ambiente total Pet Friendly, y eso ya de por sí sólo vale mucho! La comida es muy buena, sobretodo para desayunar tarde un domingo. La atención es cálida y cercana, y la selección de ingredientes de los platos se ve que son muy frescos. Muy recomendable!

El ambiente del lugar es super acogedor, con una excelente decoracion sencilla y minimalista; mi unica queja fueron un par de moscas que no tenian por que estar. En cuanto a la comida, tanto la hamburguesa como la tartaleta de limon estuvieron muy buenas, lo unico que el termino de coccion de la hamburguesa no estuvo como lo ordenamos. En cuanto al servicio, la atencion pronta y muy amable. El lugar es perfecto para un lunch entre amigas o una escapadita de la oficina. Definitivamente regresaria!

El lugar es hermoso, la comida muy rica, las pancake estaban deliciosas y la porción bastante, debes pedir comida dulce y salada para que no te empalaguees

Por el precio que uno paga las porciones son pequeñas en 2 de los platos que ordenamos. Los waffles con pollo, traian 3 pedacitos de pollo. Ojo, muy sabrosos. Ordenamos, un bowl de Quinoa con Salmon, 2 Chicken & Waffles, 1 Pana - Philly, y unos chicharrones con yuca. $75. Sinceramente, el costo de los platos lo encontre elevado.

El servicio es muy lento. Nada cordial. No guían al cliente. Pedí un Portobelo para llevar que demoro 30 minutos en salir. Tenía un sabor OK. No era algo que te hiciera querer regresar. La relación precio por plato, no tiene nada. $15 por un emparedado con poco sabor y una aranciata. Definitivamente no regresaría.