Muy buena la comida, definitivamente diferente a cualquiera otra cosa en Panamá, pero aún así muy apetecible a un paladar occidental.
Muy bueno el Kubdari, una especie de meat pie con un mix de especias único, y el Imeruli Kachapuri, un plato parecido pero relleno de queso. Muy buenas también las carnes que probamos y el pollo con salsa de nueces, todas con un sabor especiado muy característico.
El servicio fue bueno, aunque no absolutamente excelente. Un puntito menos por no tener disponibles unas cuantas de las opciones del menú. El valet parking está incluido en el servicio.
El ambiente dentro del restaurante es en general muy bonito y característico, pero la ubicación del restaurante está un poco rebuscada y escondida, en el límite de la "zona bonita" de Casco.