La Taberna del Canal

Hace buen rato venía con la idea de pasar a este local, y nos decidimos por ir ayer, nos ofrecieron las promociones de cócteles, nos dieron las cartas y elegimos una picada para compartir, me pareció muy rica, los chorizos estaban muy buenos, ls wings con poca grasa y con buen sabor. Tenían orquesta en vivo y el ambiente estaba agradable.

La primera vez que visite este lugar no quede muy contento pero debo admitir que regrese para llevarme una mejor impresión de este sitio. Comí una paella muy buena con el arroz en su punto y una excelente sangría, acompañado de música en vivo para pasar un rato ameno y diferente. Cerramos con una crema catalana creo que la mejor que he comido en Panamá.

Siempre digo que solo tienes una sola oportunidad de dar una primera buena impresión, lamentablemente La Taberna del Canal perdió esa oportunidad conmigo, salimos un día de un evento en el Hotel Holliday Inn y fuimos con un grupo de compañeros y amigos de varia nacionalidades a comer a ese lugar que se encuentra justo al lado del hotel. Mayor fue nuestra decepción cuando todos pidieron para comer la hamburguesa del lugar las papas fritas recalentadas, la cerveza caliente la atención mas de una hora y cuarto para 4 hamburguesas. Debut y despedida.

A pesar de su ubicación con respecto al centro de la ciudad, sobre todo en el horario nocturno, siempre está lleno. Dispone de un salón cerrado con a/a, una terraza grande techada, "bohíos" individuales en el exterior y un salón VIP muy cómodo. La atención es bastante buen y rápida. El ambiente agradable y con buena música. El menú está bastante completo y las comidas que probamos, todas estaban muy buenas y vienen en buena proporción. El menú de bebidas está completo y tienen un happy hour durante la semana. Buen spot para ir después del trabajo, con amigos o en pareja.Bien recomendado!

No suelo ser tan severo en mis reseñas; pero la experiencia no fue para nada buena y si desean mejorar y captar o recuperar clientela, les toca humildemente aceptar la crítica. El servicio es muy pobre y poco o nada atento; lo que no permitió sacar mejor provecho al 2x1 que ofrecían. Los abanicos en la terraza no son eficientes y sudabas de noche sentado debajo de ellos. Las Stella Artois que te prometían frías llegaban ligeramente frescas y la picada mixta resultó casi incomible. Lo único bueno de la noche fue la compañía. La próxima reunión definitivamente no será aquí.