Jimmy's

La carne muy rica, la comida tipica vale la pena, el lugar le falta cariño.

Buen sitio para repetir. Hay para todos los gustos. Me sigo inclinando por los pescados y mariscos. No me han terminado de convencer las carnes. Atención muy esmerada, ambiente familiar, precios económicos, raciones abundantes. recomiendo esta vez los langostinos al ajillo

He comido una infinidad de veces en este restaurante por ser de los favoritos con personas allegadas por razones de trabajo. A muchos extranjeros les gusta este lugar porque todo les parece barato, mas como panameño que soy y conociendo también otros restaurantes no me parece tan barato ni tan bueno. Si por el motivo que fuera caen en este restaurante, ni se molesten en revisar el menú. Pidan una de estas dos cosas: Pulpo al carbón con arroz blanco o Filete DeAngelo con arroz blanco. Luego cuando se los llevan, pídanle al mesero que les lleve un poco de chimi-churri para untarle a lo que pidieron y embarrar un poquito el arroz. Ambos platos son sinceramente buenos. El pulpo siempre ha sido muy delicado y la carne muy fresca. De entrada pueden pedir una ensalada griega, una berenjena frita con satziki o un pan con tomate. Cualquiera de estas tres opciones caen bien antes del plato principal. Los mariscos también me parecen que valen la pena pero no son mejores a los dos platos que mencioné con anterioridad. El T-Bone tampoco supera al Angelo y creo que es hasta ligeramente más costoso. El lugar es terrible para reuniones o para conversar porque siempre está lleno y el escándalo es espectacular al menos que vayas en horas en donde la gente normalmente no come. Hay demasiada gente pasando de un lugar a otro. Todo el mundo conversa alto y cada vez que voy me hace recordar a cualquiera de las cafeterías de la Universidad de Panamá a la hora del almuerzo. Con entrada, plato fuerte, bebida, postre, impuestos y propina cada uno quedará pagando aproximadamente 25 dólares. Sinceramente no vale la pena teniendo el Sheraton al lado con un buffet con una variedad de comida, por lo general, mucho más interesante por el mismo precio dentro de un ambiente más tranquilo.

Yo nací en panamá, y los dos restaurantes que recuerdo de mi infancia son McDonald como todo niño y Jimmys. A lo largo de toda mi vida en comido en este restaurante y soy testigo de todos los cambios por los que ha pasado, y les digo que ahora mismo están pasando por el mejor momento, así que aprovechen y pasen a comer cualquiera de sus platos que son buenísimos, aparte de eso, los meseros (supongo que también los de la cocina, que nunca los vi) son los mismos de hace 20 años Lastimosamente hay excepciones como mi experiencia de anoche, no sé si es ahora que me gusta criticar en degusta, que siento que es mi responsabilidad tener hasta el más mínimo detalle en cuenta y la verdad es que el mesero que me atendió anoche, tenía manos de mecánico. Nada en contra de los mecánicos!!! Pero si este señor pretende traerme mi plato de comida, la verdad es que su higiene tiene que ser impecable. Y de tener las manos feas (que no creo que era el caso) por lómenos usar un guante blanco para no crear sospechas. Por eso a mi primer comentario le voy a quitar dos estrellitas en servicio, porque considero que ese mesero está en el lugar equivocado.

Es la mejor alternativa para comer en grupos grandes. El menú es super variado, hay espacio para todos. No me canso de recomendar la brocheta de corvina, super especial, y esta vez probé las berenjenas fritas con salsa de yogourt, una delicia y vale la pena pedir varias raciones porque después que las comienzas a comer, no puedes parar. El personal es muy atento, la comida llega rapidísimo, amplio estacionamiento y muy familiar.