Il Tulá

Il Tula fue una sorpresa deliciosa de principio a fin. Es de esos lugares donde cada plato parece tener su propio encanto, tanto que sería imposible elegir un favorito honestamente, me gustaron todos. Las porciones son más que generosas, perfectas para compartir (o no compartir, si eres de los que disfruta cada bocado sin culpa). Se nota que trabajan con ingredientes frescos y bien seleccionados; todo tiene ese sabor auténtico que solo se logra cuando hay cariño detrás de la cocina. Un sitio que invita a volver sin pensarlo mucho, solo por el placer de comer bien.

Un ambiente tranquilo, la terraza amplia, buena comida… las pastas vienen en porciones abundantes y buena contextura. La sangría rosada un poco simple, los postres son generosos. El risoto es muy bueno, el tres leches no es empalagoso, el pecan pie es bueno. el servicio es relativamente bueno…

Muy buen descubrimiento en San Francisco, la comida es buena destacándose el toque casero como elemento diferenciador. La cocción de la pasta es perfecta y tanto las salsas blancas como las rojas conservan un balance de ingredientes y textura adecuados. La salsa blanca con nueces es deliciosa y recomendada, los spaguettis matriciana perfecta y los raciones rellenos de pollo una exquisitez. El ambiente es acogedor y sencillo, pero creo que pueden mejorar bastante.

Conocía el antiguo local donde el chef te atendía en la mesa y la comida era insuperable. En el nuevo local, el ambiente es excelente, la atención muy buena y la comida muy fresca y rica. Mi única observación es que el spaguettis Frutti Di Mare no merece ni el nombre ni el costo. Deben revisar este plato y llenarlo realmente de mariscos como indica su nombre. El lugar sí se merece una segunda oportunidad.

La orden la toma directamente el chef quien te orienta de acuerdo a tus gustos e incluso adapta sus platos a ellos. Excelente relación precio calidad. Ambiente perfecto para ir en pareja, familia o amigos.