Quisimos probar este restaurante huyendole al bullicio y complicaciones tipicas de un 14 de febrero. A la llegada uns señora, asumo que la dueña, nos explico todo el concepto de la franquicia, que el pan lo hacen ellos mismos, que la carne la preparan ellos mismos, que no le hechan nada más que sal y otra series de detalles muy interesantes. Me pedí una hamburguesa a mi medida con queso suizo, huevo frito, tomates deshidratados y lechuga y ´con salsa de pepepr jelly y hongos (puedes pedir 1 queso, 4 toppings, 2 salsas y un acompañante) y la verdad es que la mezcla me quedo genial. Una mezcla de sabores espectacular con un pan fresco y una carne que parecía hecha en casa. De tomar un batido de vainilla muy bueno y mi esposa una limonada con yerbabuena frappe que le gusto mucho. La atención muy buena y las hamburguesas las prepararon bastante rápido. Definitivamente tengo que volver por combinaciones diferentes de esa gran hamburguesa.
