Hace tiempo tenía muchas expectativas sobre este restaurante, sus Reels y fotos en Instagram son impresionantes. Mi esposo quiso complacerme tras un premio que me gané y me llevó a una cena romántica. Pese al esfuerzo de los jóvenes por atendernos, se nota que les falta capacitación. No pudieron orientarnos con el menú y tuvieron que llamar a la supervisora. Por sugerencia pedimos de entrada tacos de entraña, pasta con marisco, costillas de la casa y para beber una Amapola y un cóctel El Sol y la vida. Primero nos trajeron una entrada que no era, cuando llegó pensábamos que era alguna cortesía de la casa unos topos con guacamole, en algunos restaurantes mexicanos lo hacen, pero resultó un error, por lo menos no los cobraron. La mesa para dos súper incómoda, muy pequeña en proporción al tamaño de los platos, incluso al cortar las costillas se tambaleaba porque estaba descuadrada. La primera decepción fue el plato de pasta con mariscos, prometieron 5 tipos de mariscos diferentes y búscalos! La presentación dejó mucho que pedir, de sabor estaban buenos pero tenía cualquier cantidad de almejas cerradas, mi esposo que es peruano y por ende conocedor de platos de mariscos les hizo la salvedad. La persona que no sabe y abre las almejas y se las come, corre el riesgo de enfermarse. La segunda decepción, las costillas de la casa. Cuando pido costillas quiero la carne y el 30% del costillar de $21 era un masacote de grasa con un cuero grueso, si ese es el estilo deben advertir al comensal para que elija si lo quiere así o no. Las costillas vinieron con dos guarniciones, pedí yuca frita y patacones. Las yucas fue lo único salvable, los patacones horribles, sobre cocidos, mordí uno y el resto los dejé, no se pasaban ni con catsup. El cóctel Amapola muy rico y bien presentado. El cóctel El Sol y la vida llegó en una jaula con nitrógeno muy bien presentado, el mesero incluso nos sugirió grabaremos el vídeo, .muy agradable la experiencia. Este cóctel se supone que lleva Malibú y jamás fue cierto que lo sentí, me lo tomé porque bueno, pero más fue la presentación que el sabor del cóctel, los cócteles de $1.50 de La Diez están mejores. Para comer costillas Tony Romas y para pastas Olive Garden. Muy bonito el restaurante para ir a conocer pero no nos dieron un motivo para regresar. Nunca he escrito una reseña tan larga y decepcionante.