Filomena

Excelente servicio al cliente buenos platillos italianos buena vista panoramica a la ciudad de Panamá buena música de fondo buenos cocteles y buenos postres

Para celebrar una ocasión especial visitamos este restaurante que a decir verdad no lo habia ni escuchado. El llegar al restaurante es algo enredado, ya que esta en un edificio al lado de donde se encuentra el valet parking, pero el lado positivo de la llegada es que tienen buena cantidad de personal en valet parking para los autos. El restaurante tiene un ambiente excelente y la atención es muy buena desde que llegas a la puerta hasta que te retiras. Pedimos unas entradas mientras esperabamos a otra parte del grupo y estas fueron: berenjena a la parmesana, croquetas de bacalao y un mixto de arañitas y calamares fritos. La verdad muy buenos los 3. Y aqui podemos apuntar el unico fallo de la noche, se le olvido una entrada mas que habiamos solicitado unos hongos rellenos. De plato fuerte pedi un rissoto frutti de mare, que si bien no era un planto grande, tenía buen tamaño, aunque yo esperaba mas, si bien estaba bueno, senti que quedo a deber mas en su sabor. Los demas acompañantes pidieron, pasta rellena de langosta (muy bueno), un spaghetti gambere, pollo a la parmesana, pescado al oleo y unos gnoccis xon espinaca. Todos quedaron contentos con su plato. De postre pedimos unos profiteroles con pistacho, un tiramisu y un cheesecake con marcaspone y frutos rojos. Solo probe el ultimo y estuvo delicioso. En general buena comida y excelente atención.

magistral… la atención dedicada desde la llegada. el pancito de la casa delicioso y super crunchy. Las entradas muy buenas, pero las berenjenas parmesanas son imperdibles. Pedimos distintos platos el mío fue la pasta con langosta…. deliciosa, me hizo falta un poquito más, ya que la porción es pequeña. De los postres, el tiramisú espectacular y todo el proceso de armado es un experiencia genial… mención honorífica para el cheesecake de frutos rojos… oh wao!! Excelente en general, para celebraciones especiales no hay perdedero!

Al llegar impresiona el área de entrada al edificio, luego tener que subir en los elevadores, da seguridad que no nos van a asaltar en ese lugar, el restaurante es impresionante al entrar y la terraza con el bar es un espectáculo poder mirar esa área de la ciudad, la comidas y la atención excelente, buena música.

Fui con unas amigas del trabajo a la hora de la cena. El ambiente en la terraza relajado, soplaba una brisita rica, buena vista, aunque un poco ruidoso. El servicio muy atentos de nosotras y nos daban recomendaciones. El pan de la casa rico, los hongos rellenos buenos también. La mayoría pidió de plato principal el Conchiglioni alla Thermidor que fue el más recomendado, estaba bueno. De los postres el que más me gustó la tarta de chcolate piamontesa. En definitiva es un lugar bueno para pasar un rato con amigos.