En la Fonda

Se lleva un 100 en decoración mis respetos y admiración al que lo decoró, el emparedado de hojaldres fue un éxito al igual que el filete de pescado con patacones, el bistec a caballo si mejoraría la calidad de la carne estaba duro e incomible. Volvería a ir a probar otros platos.

Buen ambiente para que quien no conozca la comida panameña y no tenga tiempo de ir al interior, viva la experiencia en este restaurante. El servicio es un poco lento, porque se llena mucho y a pesar que tienen bastante personal, los que atienden se enredan y se desconectan de las mesas.

Es excelente lugar para disfrutar de un plato Panameño y así mismo por la atención y los bailes típicos que presentan, el diseño del restaurante se basa lo autóctono del país (Panamá) es encantador y más aún si quienes lo visitan son extranjeros, ya que permite conocer un poquito de varias cosas. Cabe mencionar la dueña del La Fonda, pasa por las mesas preguntando como te sientes.

Es lo más cercano a la comida de fonda dentro de la Ciudad, la atención es amigable, campechana y con buen trato a los clientes, el ambiente muy autóctono, hasta los vasos son como los de fonda interiorana

Estuvo buena la comida, pero pudo estar un poco mejor la sazón del bistec a caballo. Los chicharrones buenísimos y el trago saracunde también