Primera vez en este lugar. La llegada al sitio para ser honesto me tuvo en suspenso, pero una vez en sitio, la atención desde el Vallet Parking, así mismo como la seguridad del lugar, nos hizo sentir completamente sorprendido. Seguridad abajo que te marca el piso 28 y avisa por radio que vas subiendo, y te recibe otro seguridad a la salida del elevador. Una vez afuera te recibe una chica anfitriona. Estuvimos en un área VIP, pues era una fiesta de cumpleaños y él área tiene 2 niveles, uno al aire libre y el segundo techado. Definitivamente es un sitio para ir en grupo más que en Date de 2, o por lo menos esa fue la impresión que me dio el lugar. Buena música, buen ambiente y buen servicio. No tome fotos de lo que comimos, pero eran bandejas para picar, carimañolas, tequeños, anillos de calamares apañados, ceviche, etc etc. Tienen cervezas artesanales, me tome mi favorita que es Porter, eso me gusto más, y mi esposa su merecida Chelada. De pronto, el lugar quedó abarrotado, la vista es espectacular, 360 grados de vista fenomenal a toda la ciudad.
