Chèvre

me parece un lugar sobrevalorado, el servicio estuvo regular, hay que estar llamando cómo se pueda a la salonera. El plato que más me gustó fue el pulpo

Primera vez que visito este restaurante, el ambiente estuvo excelente, el servicio por parte de Carmen, Guillermo y el resto del personal estuvo muy ok, con altas y bajas. La comida en general la encontré muy ok. Pedimos: pulpo ok, entraña ok, tabla de quesos buena, short ribs con glaze excelente al igual que los baby rack ribs, la croquetas ok y el resto también ok.

El lugar es muy bonito, inspira estar reflejado con amigos tomando unos espumantes. íbamos en plan familia y tal ves no fue muy adecuado para nuestro hijo por la música. la comida estuvo rica, sin embargo nos tocó esperar demasiado que nos sirvieran.

La atencion personalizada y amable me encantó. Estaban muy pendientes de nosotros y nos hicieron muy buenas recomendaciones del menu. La variedad de vinos y bebidas es buena. Los platos tienen buen precio/tamaño y brindan opciones bien creativas comparando con otros restaurantes del mismo estilo. Regresare varias veces a probar mas platos. Probamos el pan con crema de feta y miel, los torrenzos, los chicarrones (crunchy y buen picante), el shortrib (suavey en salsa cremosa espectacular) y el pulpo (un poco seco). La sangria es bien dulce pero muy buena.

Chèvre es un restaurante que mezcla un poco la comida común con un toque de elevación, esto lo hace un poco más costoso pero vale la pena para ocaciones especiales. Les recomiendo probar las Papas fritas bañadas en un montón de queso fundido, la pizza deep dish estilo Chicago y el chicharrón.