Casa Catedral

Entrar en este lugar es una experiencia mágica. Desde la entrada en una calle lateral de Casco, que le da el toque íntimo, la decoración, el patio interno y el área de comedor con los autos antiguos y la iluminación, todo eso compensa la experiencia con la comida y el servicio. Tenía altas expectativas que no fueron cumplidas, un carpaccio de carne que se pasó en el grueso del corte y le restó sabor a la experiencia, croquetas de jamón igual de insípidas (eran 5 y quedaron 2), los tacos de entraña salvaron las entradas. Una ensalada y rissotto de hongos 3/5 , aparte de la demora en el servicio y las servidas a pesar de no estar lleno. No es la peor sangría que he tomado, pero se acerca. No nos quedaron ganas de regresar.

Fuimos a cenar, el ambiente y la decoración es unica, comer entre autos clásicos es una experiencia. El servicio muy atento y la comida deliciosa. Pedimos sangría que la preparan en la mesa y está buenísima.

Bonito lugar, decorado con vehículos antiguos y otras antiguedades El servicio, algo que mejorar, la mesera a la acotación de "Falta una copa para vino", respondió "Pero yo pregunte" 🤦 Algunos problemas con el aire acondicionado, goteras y poco frio La comida, la verdad, no me impresionó, pedimos Risotto Beso de Oceanos (con Mariscos), tenía algo de sabor ahumado, cómo que se le pasó un poco y Risotto Darien (hongos), bastante soso 🤷 En resumen, no regreso, ni lo recomiendo 🤔

Uno de los mejores restaurantes de Panamá. La comida todo muy rico sobre todo la pasta piamontesa, el salmón súper deli y las papitas trufadas también. El lugar es hermoso y tiene carros de colección antiguos. Puedes dar un recorrido por el lugar y te van contando un poco más de su historia. La música en vivo nos encantó. Un restaurante 10/10.

Fui en pareja, el lugar esta decorado como un museo, se presta para una cena tranquila y acogedora. La comida está buena, no puedo decir que de las mejores en Panamá pero estaba bien para precio y calidad. Ella pidio el Kraken qué estaba bastante bueno y yo un risotto qué estaba bien. Los cócteles qué pedimos estaban buenos. Definitivo iría de nuevo y lo recomendaría para pasar una velada tranquila en pareja o con amigos.