Casa Blanca

Lugar para ir a comer al aire libre o bajó techo en un ambiente agradable, los precios muy accesibles, recomiendo el mojito de coco, es espectacular y los chicharroncitos con limón y arepas, el servicio es bueno y tienen música en vivo, lo único incómodo es que a cada minuto se acerca alguien a la mesa a pedir algo, o a venderte rosas, sombreros, música, etc mientras comes.

Esta vez volví a ir con mi familia, los mojitos destacan porque son naturales, pedimos patacones Morgan, y creo aue la salsa es simple, le falta pizca de sal. Las almejas al ajillo son infaltables, siempre en su punto, la atención esperada aunque estaban a casa llena se las ingeniaron para atendernos. Es una buena opción para un viernes o domingo en la noche.

Los mojitos es lo mejor de este lugar ya que son hechos con maracuya natural y mada de pulpa. Pedimos una paella y estaba muy buena de sabor. Los mejillones al ajillo les faltaba sal, en comparación a las almejas al ajillo que estaban en su punto de sal. Pedimos ademas tallarines Miriam e igualmente estaban bajos en sal. El ambiente es regular. En el salón todo esta tan oscuro que hay que prender la luz del tlf para ver la carta. Y la atención nada espectacular. Ya he comido varias veces allí y creo que deben mejorar el punto de sal en la mayoría de sus comidas.

Después de esperar bastante por nuestros platos, llegaron fríos. Pedi un copa de vino y me sirvieron la copa con la mitad de la cantidad que debería ser y pedí hablar con el encargado al respecto, sin embargo, no salió y pidió a la mesera retirarme la copa y servirme agua en lugar de hablar conmigo. Fatal. No vuelvo.

Esta muy rica la comida, las porciones un tanto chicas por el precio, pero también se paga el local. Tienen un salmón muy sabroso, y una entrada de calamares y camarones en salsa de leche de coco con curry que es de chuparse los dedos!