Calle Dragones

El lugar tiene su concepto propio y único, desde que entras te transportas a la CUBA de ensueño que enamoro a Hemingway y demás celebridades del pasado, la comida muy balanceada, el arroz frito de pato es un MUST, los cocteles de autor valen la pena probar el GUAJIRO, pocos lugares te insitan a quedarte disfrutando después de la comida, este es uno de ellos…

el ambiente de este lugar, wao... sin palabras, ya se necesitaba un lugar así en la ciudad. me encanto todo, una experiencia que volveria a repetir sin dudarlo. el postre que probe wao... exquisito de pistacho uff, muy bueno todo 10/10

Nos recibieron en la entrada con mucha amabilidad y nos llevaron ala mesa reservada, éramos 3 amigas y decidimos compartir los platos, pedimos tres entradas pulpo caramelizado, mariposas de lechón y dumpling de lechón todas estaba buenos pero las mariposas estaban AON crujientes y deliciosas. de plato fuerte compartimos Arroz frito de mar, Lechón Pekín (full recomendado) y Korean short ribs muy buena sazón y salsas muy ricas, fuimos atendidos por Felipe que nos hizo sentir muy bien y se esforzó por responder nuestras preguntas sobre los platos. hay un show diferente cada día, fuimos en martes y era una cantante bastante buena

Fuimos en grupo para celebrar un cumpleaños. El lugar es muy bonito y elegante. Amo que queda en un edificio de estacionamientos asi que no nos preocupamos por donde dejar el carro. Lo que pueden mejorar: - Nos habían dicho que en la máquina del piso de ellos tenían una tarifa fija para sus clientes. Al pagar no se aplico esa tarifa. No me explicaron que tenían que darme otro tiquete asi que termine pagando mas. - nos habian dicho que nos darian un postre de cortesia por la cumpleañera pero terminaron cobrandolo en la cuenta. Eso nos disgustó -el show decia empezar a las 7 pm. Empezo a las 8:15 pm. De haber sabido hubieramos ido mas tarde para poder disfrutarlo mas. Del resto no tengo queja. La comida y mocktails muy ricos y el ambiente alegre. Nos gustó mucho. Vale la pena conocerlo

El lugar tiene un ambiente espectacular. Música en vivo y muy acogedor la comida está aceptable y poco costosa pero normal para ser el casco. la atención podría haber sido mejor posiblemente porque estaban muy llenos se demoraron en atendernos. pero es un lugar que vale la pena conocer y si es para picada y tragos mejor aún. regresaría.