Cafe Lavanda

Sitio ideal para tomar un café y degustar un postre, cuenta con unos ocho puestos para estacionar y el ambiente es tranquilo y la decoración con buen gusto. Hay varias opciones de café con posibilidad de adicionar algunas cosas interesantes (lavanda, rosas, malvaviscos, etc.) por lo que lo invita a volver y probar otras delicateses. El café muy bueno y los dulces frescos.

Es muy acogedor llegar a esta casita en San Francisco adaptada para recibir comensales, los tonos pastel le dan el toque de tranquilidad para degustar los ricos platillo que preparan; éramos un montón y nos advirtieron q el pedido demoraría… todo estuvo deli, solo insisto q a los Benedictinos le faltó la salsa vernesa y los huevos estaban duros pero normal, pa’la próxima seguramente serán estupendos!

Todo super chic, ambientado según el tema, te transportas a otro lugar. Un ambiente muy acogedor, ideal para un día de amigas para echar cuentos. La comida sabrosa, el croissant delicioso y el servicio muy amable y atento.

El lugar es bien lindo y girly porque todo es lila. Como fui un domingo de brunch, estuvo llenísimo. Tiempo de espera de la comida fue aproximadamente 50 mins. La comida estuvo todo riquísimo, jugo de naranja 100% natural, se siente que no es de paquete, el waffle súper suave (yo soy de comer waffles crunchy) pero la textura me gusto bastante. El egg Benedict no es huevo escalfado (poached) sino tipo huevo frito pero estuvo rico.

Buen lugar para ir a tomar un café, postre riquisimos y conversar tranquilo y amenamente lejos del ajetreo de la ciudad. Servicio atento, local decorado de buen gusto, estacionamientos reducidos Regresaré para probar los desayunos