Café Lavanda

Un café coqueto, para ir de brunch o comer algo dulce. Los postres y la atención al detalle es lo que más resalta de este lugar. Pedí el lavanda latte y estaba bueno. En cuanto a estacionamiento, solo hay unos cuantos disponibles y debes dejarlo en valet. De todas formas, regresaría.

Excelente lugar para ir a desayunar, un buen ambiente, excelente atención y la comida espectacular. Tienen un brunch que viene con: Bebida, Entrada, plato fuerte y postre por $21. Lo recomiendo.

Ideal para los que buscan desayunar a cualquier hora del día y para compartir entre chicas con delicada atención. Puede sonar simple el menú pero está bien ejecutado cada plato y utilizan ingredientes muy frescos.

La decoración hace honor a su nombre. Es un poco chico pero muy acogedor. El moccachino es muy rico, pero casi parece malteada de niños. Les recomiendo la opción de arma tu brunch puedes escoger desde la entrada, bebida, plato fuerte y el postre. Ojo el postre puede ser una mimosa o un dulce. Te recomiendo escoger la mimosa, los dulces realmente no me mataron

Al ser un restaurante que no se maneja con reserva, sugiero tengan a alguien encargado de la recepción, pues el momento de la llegada es algo caótico porque en horas pico, tienen un restaurante llano y todos sus meseros están ocupados y se hace una fila incómoda e innecesaria en la entrada. El Restaurante es muy lindo sin embargo, necesitan algún tipo de amortiguación para el ruido, puesto que hay demasiado eco y es muy difícil sostener una conversación entre tanto bullicio La comida es buena, pero nada innovador realmente.