Beirut (Area Bancaria)

Me encanta el lugar! Muy buena la comida y el ambiente. Excelente para ir y compartir diversos platos. Para mi es un must pedir Limonada Libanesa y para terminar la noche con una sonrisa en la cara: Noche Libanesa!!! Simplemente uno de mi postres favoritos ever.

Siempre que voy sirven la misma excelente calidad en comida y servicio. El humus con carne no tiene igual al igual que su pan pita recién hecho y el falafel. Las ensaladas son espectaculares, por mencionar algunos platos. Cerrar con té de cortesía y en varias ocasiones con un crema libanesa también de cortesía es excelente. Habiendo dicho eso, NO es correcto que la cuenta que presentan YA incluye el 10%. Eso es ilegal. El hecho de que uno indique sumar un porcentaje y que no digan nada sobre lo ya incluido y lo carguen sobre la propina automáticamente añadida constituye Robo. Tan simple como eso.

Me encanta la comida libanesa y este es un excelente lugar para degustarla. Pido siempre las mesas armadas que vienen varios platitos y pan pita, una opción muy recomendada. Al igual que la limonada libanesa, los postres y el te de yerbabuena. Relación precio/calidad muy buena, servicio rápido y excelente (aun estando lleno), Aunque a veces tanta atención puede llegar a molestar un poco. Buen ambiente, pero recomiendo negarse a sentarse frente a las bocinas cuando hay música en vivo (El señor de voz gruesa con el piano), y tambien cerca de las puertas, ya que las abren alrededor de 50 veces por minuto. Todo lo demás, excelente.

Me gusto mucho el local, te transporta como si estuvieras en el pais, recomiendo la limonada libanesa, soy poco conocedor de la comida libanesa, pero me gusto mucho las recomendaciones de los encargados al decirle que no sabia mucho, su trato es estupendo, a los que le gusta las especias es un buen lugar para disfrutarla

Lo bueno: muy buena comida y ambiente. Todo es fresco y sabroso. Se convierte en una fiesta el show con las bailarinas de la danza del vientre y la música en vivo, los jueves, viernes y sábados. Lo malo: Increíble cómo en un restaurante familiar ponen en sus televisores un espectáculo de pelea y boxeo horrible.