La hamburguesa que probé superó mis expectativas. El pulled pork estaba jugoso y bien sazonado, el pan suave y el coleslaw aportaba un toque fresco. La combinación de queso derretido y salsa BBQ realzaba los sabores a la perfección. Por $10 por persona (Menu del día), la calidad y el servicio hacen que valga totalmente la pena. Sin duda, un lugar para repetir. ⭐⭐⭐⭐⭐
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