Aya la Vida

Excelente lugar. Linda decoración. Atención super esmerada. Muy buena coordinación para las entradas que nos ayudaron para poder servirlas en platos separados para todos los que fuimos. Los platos muy buenos todos. Las hamburguesas les faltó un poco de sabor. Las carnes buen término. Excelentes recomendaciones

Atención sin igual compartimos con amigos un cumpleaños!! el ambiente espectacular un sitio maravilloso y versátil en su estilo. Las entradas fantásticas con un chicharrón de Ocú que se come con lechuga !!! delicioso, las hojaldres rellenas, que se llaman Harina C3 al mejor estilo colonense, y un ceviche de rechupete! de plato principal teníamos varias opciones probamos el Guacho de Mariscos de Mi abuela súper recomendado, también la carne Ropa Vieja Volcán que venía con su arrocito con guandú. El postre estuvo a cargo del pastel de cumpleaños y nos dieron hasta para llevar. toda una Experiencia

La atmósfera y atención maravillosa!!! Volveré a probar otros platos del menú, que por la descripción me parecieron interesantes. Verdaderamente agradable el restaurante

Aya la vida que combinación de ingredientes,sabores y texturas que sin duda alguna lo colocan en busca de un ingreso a los 50’s bests, la atención estuvo estupenda, adicional el día que fuimos había música en vivo.

Solo entrando al local empiezas una experiencia diferente, el ambiente es algo oscuro, y muy íntimo. Pedimos tres entradas, las almejas con salsa de chorizo tablero, lo cual estaba a otro nivel, la salsa con trozos de chorizo y marañón es un toque diferente, también pedimos chicharrones con un truco, vienen con dos salsas y hojas de lechuga mantequilla, la cual usas para envolver los chicharrones como un taco, es genial la combinación... el último plato fue pulpo, el cual viene con un toque ahumado y acompañado de ensalada de papas.. diferente y muy bien cuidado. La sangría fuerte y con sabor crítico, muy bien realizada. Full recomendado para cualquier ocasión, familia o cena íntima.