Athanasiou (San Francisco)

Al igual que en Costa del Este, excelente calidad en sus postres como servicio, no he llegado a comer solo desayuno y en las tardes, mi unica observación será lo empalagoso de ciertos postres, pero asi es su estilo, seguiré visitandolo para conocer mas su menú

Es una panadería disfrazada de deli... exquisito todo lo que hacen, y el servicio es fuera de este mundo. Recientemente fui (una de las tantas veces que he ido), y probé un helado que tenía un nombre como "felicidad" o algo así... sabía a guineo y tenía trocitos de guineo con una exquisita galleta crocante... by far... ha sido el mejor helado que he probado hasta ahora!

Llegar a este lugar fue toda una experiencia. Sólo al entrar al estacionamiento fuimos sorprendidos por un amable señor que nos ayudó estacionando el auto (tienen Valet Parking). Nos abrieron la puerta del restaurante y fuimos hechizados por el olor a cielo que tenía el lugar. Nos maravillamos con la variedad de opciones que tienen (panadería, helados, chocolates, dulces, jugos naturales, sopas, cafés y unos emparedados de alto nivel). El lugar para comer o compartir es bastante amplio y tienen WiFi. Sentí que cada miembro del Staff de Athanasiou que me atendió, desde la que cobra en la caja, los panaderos, los cocineros, los empacadores, la que pasa un trapito a las mesas, el que hace el café y la gerente del lugar, están atentos de cada cliente y de cada detalle para que la experiencia sea excepcional como fue mi visita. El ambiente, el trato amable y atento y la excelente comida hace de este lugar otro monumento culinario de mi barrio San Francisco! Definitivamente regresaré. La nota discordante (lo cual, por el peso de todo lo anterior no modifica mi percepción del lugar), son los baños. Aparentemente los dueños pensaron como algo "Chick" acondicionar los baños como en Grecia... pero no se ve muy higiénico. Ojalá los cambien pronto!

He ido ya varias veces y la comida es excelente, sobre todo los postres que tiene una gran variedad. Sin embargo a veces no estan pendientes para atender cuando se piden cosas en la vitrina. Por otro lado los encargados de las bebidas calientes son mucho mas atentos y tienen un mejor servicio. El ambiente es bueno, sobre todo para quedarse un rato, charlar y tomarse una taza de su variado menu de bebidas calientes.

Yo fui porque me llamó la atención un chocolate rosado que tenían, me dio mucha curiosidad y un amigo me invitó so aproveché y lo pedí, super delicioso cremoso y dulce, recomendado! También pedimos unos emparedados super ricos!