Generalmente no espero mucho de estos restaurantes de cadena norteamericanos, pero últimamente, hasta las cosas básicas no son buenas. Pedimos unas Costillas de Cerdo, que es uno de los platos principales e insignia de la marca, y la sirvieron casi fría. Es decir, al parecer las tienen preelaboradas y la calentaron en un microondas o algo similar. Uno espera que al menos unas costillas vengan de la parrilla, pues no. Por otro lado, el excesivo volumen de la música es muy desagradable al comer, no sé porque creen que la música en esos niveles tan altos de volumen puede ser agradable.