El restaurante tiene buen ambiente, está bonito y limpio. La comida estuvo deliciosa eso no lo pongo en cuestión. El punto malo fue la atención. No es que nos atendieran mal. Al contrario fueron muy atentos siempre, pero el que la entrada llegue casi con el plato principal... no está bien. Es más otra de las entradas solicitadas llego cuando todos estábamos casi terminando el plato fuerte. El área de la terraza es incomoda pues las sillas son literalmente unos taburetes y hace mucho calor. Eso es algo que creo q deben corregir. Volveré, si, pues la comida me gustó mucho. Ojalá para entonces hayan mejorado esas deficiencias.
Me gusta
