No había regresado al restaurante desde su ubicación en Calle 50. Recuerdo que su Paella era catalogada como un clásico y así me parece que era.
La semana pasada lo visitamos un grupo de tres parejas. El lugar por fuera se ve bien pero por dentro no dice nada y se ve abandonado.
La comida estuvo bien, pero podría mejorar en varios aspectos. Por ejemplo sirvieron pan con mantequilla (sin ajo y abundante mantequilla), en lo personal prefiero que me den la mantequilla para colocarla a mi gusto.
Otra, la paella no tenía petit púa, no es que sea amante de ellas pero me pareció raro su ausencia.
El menú señalaba dos precios para la langosta: El normal y el promocional, eso qué significaba y en que consistía, aún no lo sé. Aunque indagamos al respecto, no hubo una respuesta o explicación comprensible. Me pareció muy raro, al final pedimos la promocional, estaba muy bien en cantidad y calidad.
Éramos una mesa de seis, pedimos vino pero no advirtieron que solamente tenían dos botellas de la que pedimos, error garrafal!. Tuvimos que cambiar de vino en media velada.
La parte que realmente me molesto es que a las 9:30pm nos comenzaron a largar del restaurante. La excusa de la persona era que él debió salir dos horas antes. Pueda que no fuera su culpa, pero si de la administración del restaurante.
Al final me pareció que el restaurante lo manejan los mismos waiters.
No creo que regresaría. Aunque no descartaría la posibilidad de pedir una paella para llevar.
