Alandalus

Buen ambiente y la atención fue de lujo. La carta ofrece variedad de platillos de gastronomia espoñola. Inevitable e ineludible pedir la paella, un platillo icónico de acá. Pedimos aranitas, chistorra, pulpo, callos, longostinos, todo muy bueno

Me pone triste escribir esta reseña. Nos encantaba este restaurante, llevábamos tiempo sin venir. Siento que todo ha decaído. La comida muy regular, el servicio grosero y malo. Nos cobraron los envases para llevar. No regresaremos.

Fuimos un grupo normal de 6 personas la comida muy bien con un buen sabor pero la atención 1/5 y peor aún la cajera con una cara de amargada y de mala gana que te deja mucho que pensar

la verdad que no puedo opinar de la comida ya que me sorprendió que la encargada nos informara luego de que hicimos nuestro pedido de que la cocina a las 10 pm cierra ( eran aproximadamente las 10:15 mas o menos ), en ninguna publicación o menu vi que tuvieran horario para la comida. fuimos por la promo del aperol estaba bueno pero ni siquiera nos dieron el coctel de gambas.

Tenía muchos años de no visitar este restaurante, regresamos y me encontré que la comida ha desmejorado notablemente, pedimos una bandeja de mariscos mixtos y estuvo fatal la langosta seca, el pulpo y calamar como un caucho y la disque corvina era un filete de basa que es el más económico. También pedimos unas croquetas de jamón serrano que estuvieron regulares he comido mejores. Lo único bueno fue la sangría que como la recordaba es muy buena. La verdad no regreso más, muy mala experiencia y sentí que aparte de quedarme con las ganas de comer algo rico, bote mi dinero.