El ambiente del restaurante es agradable, su mobiliario cómodo y todo luce nítido. Cuándo llegas el staff te saluda en coro .. es agradable la atención pero no sé si me gusta escuchar el saludo de cada cliente que entra y sale (Grinch). La comida me parecio standard .. pedí dos entradas y un Ramen de mariscos (lamento no saber los nombres). Las empanaditas tipo wo tip muy ricas y en mi opinión lo mejor que comí. La segunda entrada una especie de milanesa de pollo apanada con panco acompañada de media cucharada de salsa tuve que pedir más. El ramen #22 de camarones y calamares y quizás algun marisco más fueron casi inexistentes, pienso que no revolvieron la olla y solo me sirvieron el caldo, acompañado de repollo y fideos vernicelle que no esperaba. El sabor del caldo era delicado y sabroso. Me gustó descubrir el condimento de ajo frito para aderezar el Ramen. Al pedir la cuenta y solicitar mi descuento de jubilado me sorprendió que solo ofrecen el 15% y no el 25% y solo lo aplicaron al Ramen más no a las entradas. Si me preguntas si volvería dire que si .. intentaría una vez más encontrar sorprender mi paladar. El lugar tiene potencial y su atmósfera es relaxing.
