Empecemos con lo último, el postre, tiene al menos 5 opciones de postre y el que es un espectáculo es el tres leches, de gran tamaño alcanza para dos personas, tiene una textura esponjosa y húmeda con un sabor incomparable. Los platos fuertes son un carnaval de opciones, me decanté por el burro de pollo, acompañado con una salsa de tomate de la casa, tiene la cantidad perfecta para dos personas y el sabor ideal para enamorar a cualquiera. Las entradas también son suculentas, el queso fundido nunca falla, acompañado de 4 tortillas pone quietos a más de dos. Buen ambiente con unas estrellas en el cielo que ponen su toque de misticismos y la tensión extraordinaria, de las mejores que he experimentado en Panama. Recomendado para cualquier ocasión
