Fui para almorzar un día de semana con unas amigas y me encantó el lugar, la atención, la comida y el ambiente. El precio está bastante económico y todo estuvo muy rico. Yo me fui por la opción de rissoto caprese, 100% recomendado por su sabor, precio y cantidad.

Fuimos a la sucursal de Obarrio un viernes por la noche con música de piano en vivo, muy encantador. El lugar me parece un poco formal, la atención es muy buena y la comida es deliciosa y en buenas porciones.

Lo mejor del lugar fue la atención muy especial del personal: hasta nos dieron pashmina para el frío. La mesa que nos tocó no fue muy cómoda porque requería sillas altas y no pudieron ubicarnos en otra porque el restaurante estaba lleno. La comida estuvo rica y los precios nos parecieron bastante de acuerdo al lugar, el servicio, ubicación y porción.

Fuimos a cenar por el 15años de mi hija y me pareció excelente elección porque es un lugar muy bonito, con un tremendo ambiente que pueden disfrutar adultos y adolescentes. El menú me pareció un poco limitado pero la comida está rica. La atención fue excelente, desde el momento que hice la reserva hasta el último minuto que estuvimos ahí.

Es un lugar muy lindo y grande, con dos ambientes: una terraza con bonita vista que es más informal y un área cerrada más elegante. la comida estuvo bien aunque nada extraordinario, las porciones son pequeñas y el servicio es excelente. me desilusionó que no había sangría.

Este lugar es de esos pocos que no tiene “lo único que no me gustó”. Fuimos un domingo en la mañana y todo estuvo 10/10, desde la atención del vallet parking, pasando por todos los que atienden dentro del restaurante, el lugar mega acogedor, el ambiente ideal para una buena conversa y la comida a otro nivel con un precio realmente acorde. No pueden salir de ahí sin probar las ribs de maíz ✅

Un rooftop pequeño pero muy acogedor con varios ambientes, música agradable, a buen volumen. Lo mejor es la comida, a pesar que me pareció un menú limitado, el sabor de todo lo que pedimos nos sorprendió muy positivamente. 100% recomendado.

El lugar es divino, tiene una vista espectacular y una piscina en el centro que le da un toque muy especial. Nosotros venden cervezas nacionales y eso me pareció fatal para un área turística. La comida no es wao. La pasta estaba baja de sal y la carne bastante simple. El ambiente estaba fuera de serie música en vivo y un mago que va de mesa en mesa para amenizar.

El lugar es bastante pequeño pero entiendo que es parte de la gracia. Lo malo es que se llena y hay que esperar por largo rato que de desocupe una mesa. La comida estuvo muy rica y el precio nos pareció muy accesible, lo que nos permitió probar varios platos. Tienen menús específicos por día y se llena tanto que algunos platos se acaban antes que el lugar cierre. La atencion no es nada sobresaliente sobre todo para los que están esperando que se desocupe una mesa.

Fuimos a probar la hamburguesa del burger week y nos fue muy bien. La Bastilla está deliciosa, sólo le falta un toque crunchi pero el sabor esta exquisito y el tamaño perfecto. El lugar estaba lleno, nos tocó esperar en fila unos 20 minutos afuera pero valió la pena. Buena atención aunque un poco lenta.