Mantienen el menú fresco y nuevo, siempre reinventandose y nunca defraudando. Se necesita un chef de las más altas categorias para hacer funcionar esa estrategia. Ambiente acogedor, con mucha vegetación e incluso un huerto. No hay aspecto de comida, ambiente o servicio que cause alguna duda en recomendar este restaurante.

Guacho de puerco: Tenia 2 trocitos de puerco y el resto de los sabores no se descataban. Hamburguesa: Intenta copiar el sabor exacto de un cuarto de libra de McDonald's. Venden papas fritas para decirte "no manejamos ketchup" despues que ya te las trajeron.

Voy o pido en este restaurante todas las semanas. Así de delicioso lo considero. Risotto y pizza muy recomendados, en especial la pizza Crispy Bacon (mi pizza favorita de Panamá, siempre que la pida *sin* sun-dried tomatoes, los cuales siento que opacan el sabor del bacon y el queso, pero eso ya es algo de gusto personal). El ambiente le hace honor al nombre con sus decoraciones de micro-junglas y un taller de diseños botánicos.

Las hamburguesas estaban bien pero no para regresar por ellas. El servicio muy amable y atento pero lento. Si viviera alado lo frecuentara cuando no quiero manejar. Si me voy a montar en un vehículo prefiero varios otros lugares de hamburguesa cercanos.

Todo excelente. Es la unica pizza que pido a domicilio. Cabe destacar las microjunglas que venden, hechas en un taller botanico a vista de los clientes.