celebramos el cumpleaños de una tía, cuyo restaurante favorito es éste. éramos 10 personas. la atención fue inmejorable (era un jueves en la noche y había pocos comensales). en verdad que se lucieron con la comida. pedimos una gran variedad de platos: sopa de carne con tofu, wantones con camarones, rollos de vegetales, pollo frito (cha chi kai) con ajo, puerco al carbón, sizzling steak, robalo en racimo de uvas con salsa de naranja, chow fun de pollo y arroz yong chow. el pollo estuvo un poco reseco y el sizzling steak tenía pimentones, lo cual no es lo que pedimos porque sabía diferente (queríamos la versión clásica que solo lleva cebollas y mantequilla). nuestra tía pasó un cumpleaños muy feliz y fue una ocasión agradable. gracias.

invité a unos amigos que no conocían este restaurante a probar el dimsum en Wahkee y les encantó. la comida sale rápido y siempre está caliente. los meseros son amables y siempre están atentos a lo que uno les pide. el local es bonito y cómodo. tienen parking. el único problema que presentan es la falta de un elevador para personas que no pueden subir escaleras. aparte de eso, todo muy bien. los felicito.

le dimos una segunda oportunidad a esta sucursal que nos queda cerca. en verdad que han mejorado mucho! las meseras fueron muy atentas en todo momento, siempre con una sonrisa. probamos el Super Burrito que estaba delicioso. los nachos premium también estaban buenos, y son abundantes para compartir. el local es amplio y cuenta con una terraza al aire libre. tienen además parking. regresaremos

estábamos de compras en Albrook y decidimos ir a almorzar en El Trapice a las 2:15 pm de hoy sábado. el restaurante estaba lleno (lo cual me alegra por ellos). el mesero que nos recibió prácticamente nos corrió del restaurante de muy mala manera, aduciendo que estaba lleno. en verdad nos pareció sumamente descortés. no regresaremos. el trato en la sucursal de Vía Argentina es mucho más cortés.

Comida gourmet de fusión panameña. Desde que uno entra, todos tus sentidos se activan: Ambiente muy pero muy agradable, música buena a un volumen razonable, buena atención. El menú sorprende y genera curiosidad. Probamos yuca con tuna que estaba rico, el pollo preñado relleno con pulpo (casi no vimos el pulpo) y las almejas sexy con arroz con coco. Todo lo que comimos nos sorprendió, todas las salsas están ejecutadas a la perfección. De postre pedimos el raspao con sirope de tomate de árbol. Ciertamente es un gusto tener un restaurante de comida panameña de tan alto nivel. Los precios son elevados. Nos gustó mucho y regresaremos. Buen trabajo! 👏🏻

El dulce de banano con chocolate y nueces estuvo fuera de serie! El más rico que he probado. Su textura es muy delicada. El ambiente es delicioso: la música es relajante (sin ser desabrida) y la decoración invita a relajarse mientras se come. El servicio es atento. El emparedado de chicken salad con pan de masa madre estuvo bien.

Fuimos a la noche retro. El sitio está muy lleno de sillas y mesas, lo que hace difícil moverse entre las mesas y bailar. Constantemente los meseros y los comensales se topan con uno mientras está uno sentado. De las entradas nos gustó la empanada con escabeche de pescado; las croquetas de pixvae estaban OK. Los platos fuertes son muy costosos: costillas de cerdo a $22 que solo tenían 3 costillas casi sin carne. El pescado frito con arroz con guandú y patacones a $24 no tenía sazón alguna y que estaba demasiado frito. Los mojitos no sabían a mojito (revisar la receta, por favor). La música del DJ estuvo bien, pero no había casi espacio para bailar. La seguridad puede ser un tema porque hay demasiada gente que sobrepasa la capacidad del local y una sola salida muy estrecha con escalera. No regresaremos.

Pasamos a cenar y de casualidad había una banda de Blues que se iba a presentar. Disfrutamos mucho la gran calidad de los Panamá Blues Buays. Para cenar pedimos la parrillada nacional que incluye un rib eye nacional. Esa carne estaba tan dura que devolvimos el plato. La mesera insistía que “es dura porque es nacional”. Le repliqué que si saben que es dura no deben ofrecerla en el menú. Nos tocó pedir la parrillada importada que es más costosa y que, cuando llegó, ya se nos había quitado el hambre por el mal rato de la mala calidad de la carne anterior. Tomamos tragos y disfrutamos de la música. Nos llevamos la parrillada importada para comerla mañana. Tal vez debimos haber ido solo por las bebidas. El servicio es bastante atento.

Por sus buenas opiniones en degusta, pasé a almorzar a Padrón. Lo primero que me sorprendió fue la bonita decoración. Está ubicado en un edificio nuevo con estacionamiento en el piso de arriba. Pedí sopa de tortilla y unas flautas de pollo. La sopa es exquisita, muy rica y bien presentada. Las flautas no tenían sal y debido a que vienen bañadas en crema y con pico de gallo encima, estaban un poco aguadas. Vienen 4 flautas en la orden. Les sugiero servirlas solas (sin aderezos), y aparte acompañarlas de crema y pico de gallo para que el comensal se los coloque. Recordar condimentar el pollo y las tortillas. Los picantes estaban muy ricos. Regresaré a probar otros platos. El servicio fue excente.

pasta a la primavera. deliciosa como siempre lo estaba en Vía España. el ambiente del restaurante es muy bueno: buena iluminación y bonita decoración. excelente servicio. regresaré.