El ambiente en la terraza muy acogedor y da pie al estilo que proyecta con su comida, adentro no es tan acogedor. La cochinita pibil estuvo brutal...de muerte lenta...el chuleton crocante tiene una salsa exquisita, aunque lo sentimos muy seco y la salsa y el chicharron salvaron el plato, el filete estuvo muy bueno. No dejen de probar el cocktail Mojito Panameño, es muy refrescante y va bien con el ambiente.