"El panino es un excelente emparedado para empezar el día" fue lo que dijo la dependiente, así que le tomé la palabra y, en realidad, le sobraba razón. Riquísimo emparedado, de muy buen tamaño que, seguramente volveré a comprar, no solo por el delicioso sabor, sino también porque la atención de la chica, tan gentil, armoniosa, alegre, fue como una dosis de vitalidad para ese inicio del día. No puedo decir nada en cuanto al resto de los productos, pues no los he probado y, con relación al ambiente, pues, es una cafetería, basta que esté limpia, ordenada y listo. Esta cuenta con bonitas sillas y mesas en las afueras, a la orilla de la vía Argentina, y es agradable.

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