Visitamos el restaurante Madre para celebrar un cumpleaños muy especial. Personalmente, ya había ido en una ocasión anterior y lo sugerí porque recordaba que estuvo muy bueno. No obstante, las palabras se me quedaron cortas!!! Estuvo simplemente exquisito!!!!! Cada plato que pedimos, puestos al centro de la mesa para poder probarlos todos fueron unas exquisiteces!!! Desde la focaccia, los canellonis, el risotto negro y papaderlle de short ribs estuvieron increíbles!!! Y terminamos con un postre hecho de masa de pizza con nutella y almendras delicioso!! Sumado a esto, la atención excelente y bastante rápida, aún cuando estaba lleno el restaurante, mostrando siempre mucha amabilidad y disposición para ayudarte. Lo recomiendo con los ojos cerrados!!1

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