El menu me parece un poco limitado. De las entradas la unica que verdaderamente estuvo espetacular fue el carpacio de res con pistachios, las otras realmente estaban muy caras y nada del otro mundo. En la mesa esta vez (igual que otras veces), de 4 diferentes platos el que estaba realmente delicioso eran los calamares rellenos con risoto, considero que es el mejor plato de este restaurante.