Hotel Campestre

Es una lástima cómo permiten que un sitio emblemático decaiga por causa de control de calidad menos que deficiente. La calidad de la comida varía según quien atienda la cocina o según su ánimo. El lugar es fabuloso, con buenas vistas, buen ambiente y personal atento. Pero algo ocurre tras las paredes de la cocina. Ojo.

Llegamos y nos dijeron que abrían a las 4:30 p.m., esperamos y a la hora indicada tomaron nuestra orden, destacó que el restaurante estaba vacío, éramos 10 personas, y a los 40 minutos comenzaron a salir las órdenes y a la hora terminaron de completarlas. No nos dieron servilletas, uno de los vasos de agua estaba sucio. La comida estaba normal pero No lo recomiendo.

El lugar es agradable Atiende bien El desayuno es regular No dan opciones de bebidas en los combos de desayuno a pesar que están costoso, solo es café o te si quieres jugó te lo cobran adicional Todo lo demás tranquilo, el pan es bueno pero son muy lentos

Este lugar es uno de mis preferidos por su ambiente, ya que está cerca de la falda de un cerro en El Valle de Antón! Sus platos son variados y por lo general hemos desayunado y cenado! Pedimos camarones al ajillo con papas y en otra ocasión corvina frita con patacones. Los postres muy bueno, sobre todo, el flan de la casa! La atención ha sido siempre muy buena!