Lugar muy ameno, con decoración muy bonita y con vista al mar, ubicado sobre los infinitos muelles de Bocas que dan al mar. El servicio fue bueno. La chica que nos atendió de muy buena manera y sonriendo siempre. Tan buena fue su actitud y disposición que el hecho de que se olvidara pedir nuestra entrada no me enojó. Pedimos un smoothie de maracuyá que estaba súper fresco y delicioso. Para comer un dip de frijoles con queso y acompañado de “tortilla chips”. Sinceramente no recomiendo esta entrada. No estaba mal pero no era nada espectacular. De plato fuerte, tanto mi novia como yo, pedimos camarones al ajillo. El plato estuvo bien presentado y delicioso, incluyendo la ensalada y el arroz que lo acompañaba. Volvería a ir.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El ambiente está de lo más cool! Manteniendo la madera y vista al mar bocatoreña pero elevado para verse elegante y divertido. La comida estuvo buena aunque le faltaba coco al arroz con coco, el pescado estaba fresco y la carne bien cocida. El servicio fue cordial y atento aunque el restaurante se encontraba lleno.
La comida esta buena, buen ambiente para disfrutar con pareja o amigos. Tiene vista al mar y variedad de platos. La gente amable y servicio rapido.
Muy bueno el lugar, con vista linda, servicio bueno y comida rica. Tuve buena suerte alcanzar pedir la última cerveza artesanal de jengibre, increíble el sabor! Los nachos mejores que he probado en Panama, papas fritas super buenas, pescado fresco y cocido perfecto, hamburguesa grande y jugosa. Lo mas que me gusto es la forma como sirven la ensalada de acompañamiento. Fuimos 2 veces, quiero volver
En nuestra última noche en Bocas, decidimos ir al lugar que nos pareció más bonito. La atención excelente, el dueño nos atendió personalmente. Super amable y atento. La comida estuvo deliciosa, pedí el filete de pescado en salsa de coco y curry y estuvo de muerte lenta! Mi esposa pidió la langosta al ajillo, deliciosa tambien. Mi hija pidió el pollo a la Vivi y le encantó. Los demás comensales pidieron camarones al ajillo, el jambalaya, la costilla de cerdo con miel y ajo, y mi hijo pidió la hamburguesa con tocino. Todos quedaron felices con su comida. Los licuados de mango y de melón, estuvieron muy bien. Por un error al tomarnos el pedido, olvidaron mi plato, así que se demoró mucho más que la comida de los demás, pero manejaron muy bien la situación, y me trajeron unos chips con salsa para entretener el hambre mientras llegaba la comida. Al final no me cobraron mi plato. A mi juicio es el mejor restaurante de Isla Colón!
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