Volvería por el ambiente pero deben mejorar la atención al cliente!
Lugar céntrico ubicado en boquete, ofrecen hospedaje, souvenirs y restaurante, buen ambiente tienen un pequeño estacionamiento, bien bonito y decorado todas las áreas, un menú muy surtido y ofrecen varias opciones veganas, el risotto de zapallo y el spaghetti al aglio e olio estaban deliciosos, el tamal de olla le faltó sabor a la masa.
El que nos atendió para el pedido nos atendió bien pero de ahí el resto del personal no son atentos ni se inmutan a ofrecer buen servicio, a uno de ellos le pedimos una foto porque era un cumpleaños y lo hacen de mala gana.
Tienen estacionamiento propio, ofrecen área al aire libre y con aire acondicionado, al llegar el personal nos ve y atiende sin ganas ni saludan, solo les quedaban dos unidades de elotes, al agotarse los elotes varios clientes se iban. Las sliders mini burgers son una buena opción ya que puedes elegir 3 sabores diferentes de los que ofrecen en el menú, las tres vinieron jugosas con sus salsas y el pan fresco.
Restaurante con buen ambiente ya sea adentro en area cerrada o en la terraza, de entrada pedimos la ensalada de burrata y salmon ahumado y hongos rellenos ambos deliciosos, la burrata bien cremosa y fresca, de plato fuerte fettuccini con ragut y trufas me encanto buen sabor y la carne suave, de postre la panna cotta de mango con infusion de flores no me agrado el sabor se siente artificial, sin embargo les recomiendo el tiramisu que estaba cremoso y se aprecia el toque de café
Restaurante acogedor de comida peruana en el centro de boquete, los dueños son amables y atentos sin embargo la mesera todo lo contrario, nos atendió sin ganas ni tacto, tardan mucho en servir las comidas hasta las entradas que pedimos (ceviche de pescado y arañitas apanadas que llego tibio), pedimos carne en termino 1/2 y llego bien cocida igual el filete de la sureña, el salmon en salsa cremosa si estaba buena.
Ambiente agradable y acogedor, menú variado, la pasta a la siciliana estaba al dente y buena porción pero los camarones tenían residuos de cáscaras, le faltó sabor a la salsa blanca de los raviolis con espinaca.
Tienen estacionamientos exclusivos de ellos, ofrecen un menú no tan extenso de comida panameña, recomiendo las carimañolas de entrada, el guacho de guando con chicharrón tenía residuos quemados que daban toque amargo, el asado de tira estaba salado pero la carne suave y la corvina en salsa de marisco estuvo sobrecosido, por último el guacho de marisco si estuvo delicioso.
Demoraron en atenderlos y de una vez nos indica que cocina cerraba en media hora por si ya íbamos a pedir sin habernos entregado los menús, el salonero nos atendió de mala gana, sieven buena porción pero la batata harra le falto picante, y no estaba crujiente, el ceviche frito le falto salsa, las papa asada de acompañamiento le faltó cocción, los camarones y el pulpo estaban en su punto no sobrecocidos.
Lugar céntrico al estar dentro de una plaza, ofrecen área en exterior o dentro del local con aire acondicionado, menú variado, pedimos unos tequeños de entrada pero no lo entregaron, la arepa sifrina estaba cremosa por dentro y crujiente por fuera, el patacón solo tenían verde por el momento, el pepito estaba delicioso, los tres platos traían buenas porciones que llenaban aún sin las entradas.
Fuimos el sábado y el restaurante estaba lleno, por el cual nos avisaron que los platos iban a tardar un poco de lo habitual, muy rico la entrada de hojaldre, el chicharrón bueno pero empalaga por la misma grasa que tiene cada pieza, los guachos de guandu y mariscos estuvieron bien condimentados y buena porción.
Esta ubicado dentro del Hotel Oasis, la salonera que nos atendió fue muy atenta y amable. Pedimos la sopa de tortilla, costilla texana (un poco duro la carne pero bien condimentada), mariscos con chipotle ahumado con pasta (tenía atún y camarones) y de postre pedimos piña en llamas (el licor opacó el sabor de la piña en sí y el helado llego derretido). El ambiente es acogedor pero se escucha bastante a los sapos croar.
Selina Boquete
Volvería por el ambiente pero deben mejorar la atención al cliente! Lugar céntrico ubicado en boquete, ofrecen hospedaje, souvenirs y restaurante, buen ambiente tienen un pequeño estacionamiento, bien bonito y decorado todas las áreas, un menú muy surtido y ofrecen varias opciones veganas, el risotto de zapallo y el spaghetti al aglio e olio estaban deliciosos, el tamal de olla le faltó sabor a la masa. El que nos atendió para el pedido nos atendió bien pero de ahí el resto del personal no son atentos ni se inmutan a ofrecer buen servicio, a uno de ellos le pedimos una foto porque era un cumpleaños y lo hacen de mala gana.
Don Elote
Tienen estacionamiento propio, ofrecen área al aire libre y con aire acondicionado, al llegar el personal nos ve y atiende sin ganas ni saludan, solo les quedaban dos unidades de elotes, al agotarse los elotes varios clientes se iban. Las sliders mini burgers son una buena opción ya que puedes elegir 3 sabores diferentes de los que ofrecen en el menú, las tres vinieron jugosas con sus salsas y el pan fresco.
RetroGusto
Restaurante con buen ambiente ya sea adentro en area cerrada o en la terraza, de entrada pedimos la ensalada de burrata y salmon ahumado y hongos rellenos ambos deliciosos, la burrata bien cremosa y fresca, de plato fuerte fettuccini con ragut y trufas me encanto buen sabor y la carne suave, de postre la panna cotta de mango con infusion de flores no me agrado el sabor se siente artificial, sin embargo les recomiendo el tiramisu que estaba cremoso y se aprecia el toque de café
Mar de Grau (Boquete)
Restaurante acogedor de comida peruana en el centro de boquete, los dueños son amables y atentos sin embargo la mesera todo lo contrario, nos atendió sin ganas ni tacto, tardan mucho en servir las comidas hasta las entradas que pedimos (ceviche de pescado y arañitas apanadas que llego tibio), pedimos carne en termino 1/2 y llego bien cocida igual el filete de la sureña, el salmon en salsa cremosa si estaba buena.
Il Pianista
Ambiente agradable y acogedor, menú variado, la pasta a la siciliana estaba al dente y buena porción pero los camarones tenían residuos de cáscaras, le faltó sabor a la salsa blanca de los raviolis con espinaca.
Donde Giselle
Tienen estacionamientos exclusivos de ellos, ofrecen un menú no tan extenso de comida panameña, recomiendo las carimañolas de entrada, el guacho de guando con chicharrón tenía residuos quemados que daban toque amargo, el asado de tira estaba salado pero la carne suave y la corvina en salsa de marisco estuvo sobrecosido, por último el guacho de marisco si estuvo delicioso.
Rincón Libanes
Demoraron en atenderlos y de una vez nos indica que cocina cerraba en media hora por si ya íbamos a pedir sin habernos entregado los menús, el salonero nos atendió de mala gana, sieven buena porción pero la batata harra le falto picante, y no estaba crujiente, el ceviche frito le falto salsa, las papa asada de acompañamiento le faltó cocción, los camarones y el pulpo estaban en su punto no sobrecocidos.
O`clock
Lugar céntrico al estar dentro de una plaza, ofrecen área en exterior o dentro del local con aire acondicionado, menú variado, pedimos unos tequeños de entrada pero no lo entregaron, la arepa sifrina estaba cremosa por dentro y crujiente por fuera, el patacón solo tenían verde por el momento, el pepito estaba delicioso, los tres platos traían buenas porciones que llenaban aún sin las entradas.
Donde Giselle
Fuimos el sábado y el restaurante estaba lleno, por el cual nos avisaron que los platos iban a tardar un poco de lo habitual, muy rico la entrada de hojaldre, el chicharrón bueno pero empalaga por la misma grasa que tiene cada pieza, los guachos de guandu y mariscos estuvieron bien condimentados y buena porción.
Mesa Azul (Hotel Oasis)
Esta ubicado dentro del Hotel Oasis, la salonera que nos atendió fue muy atenta y amable. Pedimos la sopa de tortilla, costilla texana (un poco duro la carne pero bien condimentada), mariscos con chipotle ahumado con pasta (tenía atún y camarones) y de postre pedimos piña en llamas (el licor opacó el sabor de la piña en sí y el helado llego derretido). El ambiente es acogedor pero se escucha bastante a los sapos croar.