El sábado 24 de febrero fui junto con mi familia a este restaurante. Desde que entramos fue muy mala la atención, fatalllll, no nos voltearon a ver en ningún momento, éramos totalmente transparentes, había una chica y un chico atendiendo. Al cabo de unos 25 minutos nos atiende el chico con mala actitud y sólo puedo agregar que sus opciones de bebidas y entradas son muy pobres, no puedo opinar del sabor de la comida ya que nos tuvimos que levantar e irnos enseguida, no había lo que pedimos. En mi opinión no hay sabor en la comida por muy bueno que sea que merezca soportar tan pésima atención.

Excelente sabor de la comida, servicio súper rápido y la atención de Carmela fuera de este mundo, súper eficiente, excelente actitud y disposición. lo recomiendo al mil por ciento.