Primera visita del Nuevo Año a Luna Rossa y que bueno que nada ha cambiado. La comida sigue excelente al igual que amabilidad y cordialidad de su dueña Luisa. Comer en Luna Rossa es como comer casa, asi te hacen sentir. La comida buenisima, el cocktail de langosta muy bueno, me gusta pedirlo con la salsa aparte para asi ponerle la cantidad que quiero para poder mantener el sabor de la langosta. El mero con hongos portebelllos delicioso y que decir de la ensalada Del Bosco, tremenda!!