El lugar es muy bueno y céntrico. Llama mucho la atención, además de ofrecer música en vivo hasta tarde. Un buen lugar para un parking con amigos o una salida casual. Excelentes pintas artesanales, especialmente la Smash. Sus sangrías también son interesantes. Con respecto a la comida, les falta mejor calidad, y más servicio, puesto que para pedir y pagar hay que formar más fila y cuando es fin de semana hay que jugarla vivo para que te atiendan.