La comida estuvo super deliciosa, el servicio excelente, pude contar que nos atendieron 4 personas en total y todos muy muy atentos. El lugar es muy lindo y super amplio. Pedimos el kibbe frito, hummus, pan pita, shawarma de pollo, flan, noche libanesa frita y de tomar limonada libanesa. Todo super delicioso. Al final nos regalaron un té divino. Lo único que no me gustó fue el capuchino, tenía tanta leche y muy poquito café que sabía a leche caliente en lugar de un capuchino. Por lo demás todo perfecto.