El lugar es acogedor, la cocina es visible, el personal era atento cuando llegamos pero ya después que nos entregaron los pedidos teníamos que llamarlos para que nos sirvieran más agua y para la cuenta, los platillos son bien decorados, pedí ravioli con relleno de carne y estaba salado, al retirarnos los platos el señor que nos atendió nos pregunto que tal la comida y cuando le comente que el mío estaba salado, lo elimino de la cuenta.