Un area para no solo degustar el palador si no la vista y un clima de relajacion. El servicio muy atento y expedito. Pude degustar una variedad de platos, como el filete stroganoff, berenjenas a la parmesana, rollo crocante de pollo y frescas ensaladas directo del campo. Me impresiono la elaboracion de sus platos, muy bien presentados y excelentes porciones con respecto al precio. Mi experiencia fue magnifica y tienen una variada seleccion de cafe (incluyendo geisha) con diversos procesos y tostados para elegir. Altamente recomendado desviarse si van Boquete o bajan a David.