Visitamos este restaurante por primera vez, ordenamos una causa limeña de camarones (mi favorita) como entrada y estaba muy buena y también su precio. De plato fuerte ordenamos arroz chaufa de mariscos “opción para compartir” y también nos gustó mucho. El ambiente es tranquilo y familiar. El servicio un poco lento debido a que solo tenían un salonero y es domingo santo.