Nos hospedamos en el hotel y solo tuvimos oportunidad de desayunar por tres días. En las tres ocasiones el menú fue variado por lo que nunca repetimos nada. Mucha calidad en lo que ofrecen, menú amplio y variado y todo muy sabroso. Sólo podría agregar que en las mañanas el café debe llegar rápido a la mesa (cuando el comedor está lleno se retrasa un poco el que la preciada bebida llegue a la taza). Dato adicional: La sangría es muy sabrosa y deliciosa!