Siempre veíamos el letrero, pero esta vez paramos en busca de algo diferente. El sitio de noche es oscuro. El restaurante está para la parte de atrás del inmueble. Nos encontramos con un ambiente campestre sin mayor lujo, ni sugerencia. Sin embargo, quedamos sorprendidos con la paella. De sabores y texturas muy bien balanceados y logrados, simplemente DELICIOSO!!!