La realidad es que llevaba una expectativa muy alta y me la bajo el mesero con su atención selectiva hacia clientes extranjeros y marcar tanta diferencia con locales y latinos, olvidar nuestro pedido y dedicarse a atender y conversar con unas extranjeras muy amablemente mientras que parecía que le incomodaba que siquiera le hablara, cuando se dirigía hacia mi o mi esposa perdía la amabilidad. Le pedí 4 veces agua para mi esposa que necesitaba tomar un medicamento antes de la comida. La cuenta la tuve que ir a pagar a la caja debido a que como mencione solo salía a atender a las extranjeras, se fueron y el no salió más. Mejoren esto o perderán más clientes. Es una lastima pues siendo un pueblo tan pequeño no se deben dar el lujo de perder clientes por culpa de una mala atención.