La Brulerie se engalana como un restaurante con una cocina abierta para mostrar al público su excelencia en el manejo de la comida. Mi ensalada de quinoa estaba deliciosa y la crema de calabaza con una conchuela justo lo que necesitaba para una tarde algo fresca. La crema de lenteja estaba muy bien sazonada y los tacos de pescado eran de buen tamaño. Le recomendaría a los dueños que siendo un restaurante dentro de cafetal deben incluir en su menú bebidas frías con base a café como frapuccinos y batidos de helado con café.